Alberto Chislovsky, astrólogo: ?El cielo
refleja lo que ocurre en la Tierra?
Publicado en "Más Allá
de la Ciencia" nº 236 (Octubre'2008)
Texto: Moises Garrido
Vázquez
Los grandes cambios de todos los
tiempos, como el nacimiento del cristianismo o la revolución
copernicana, están íntimamente relacionados con una serie de
configuraciones galácticas que es posible interpretar desde un
planteamiento junguiano. Porque, tal y como nos explica el astrólogo
Alberto Chislovsky, más allá del espacio, el tiempo y las leyes
físicas conocidas, el cielo es el reflejo del inconsciente
colectivo.
?El cielo estrellado es el libro
abierto de las proyecciones cósmicas, el reflejo de las mitologías y
los arquetipos. En este modo de ver se dan la mano la astrología y
la alquimia, las dos antiguas representantes de la psicología del
inconsciente colectivo.? Así se expresaba el psicólogo Carl
Gustav Jung en 1941, al celebrarse el cuarto centenario de la muerte
del gran alquimista y médico suizo Paracelso. Actualmente, si hay
alguien que conoce y sigue desarrollando esta sugerente línea
unificadora entre lo macrocósmico, las claves astrológicas y el
inconsciente colectivo es el psicólogo y astrólogo argentino Alberto
Chislovsky, a quien tuvimos ocasión de entrevistar durante su
reciente visita a España con motivo de la presentación de su obra
La influencia de la astrología en el pensamiento de C. G.
Jung. Chislovsky es psicoterapeuta junguiano del Instituto Jung
de Buenos Aires. Ha sido director asociado del Centro de Terapias
Transpersonales y Neo-Chamánicas de la capital argentina y es,
además, conferenciante, autor de numerosos ensayos y del libro
Jung y el proceso de individuación, que tuvo una gran
acogida en los círculos especializados argentinos. En los últimos
años ha desarrollado algunas de las hipótesis más novedosas sobre la
interrelación que existe entre los procesos psíquicos y la
influencia de los astros, teniendo siempre en cuenta el concepto
junguiano de sincronicidad (coincidencia no causal entre dos o más
acontecimientos). Tras participar en un congreso sobre astrología
celebrado en Cádiz a primeros de junio, Chislovsky se desplazó hasta
Sevilla para reunirse con miembros de la Asociación de Psicología
Analítica de esta ciudad. La capital hispalense fue, precisamente,
el marco de la presente entrevista.
Centro galáctico
Según explica Chislovsky, el apex es el
punto del espacio hacia el cual se dirige el Sol y, con él, todo el
sistema solar a una gran velocidad. El centro galáctico (C.G.) es el
punto alrededor del cual giran nuestro sol y nuestra galaxia, la Vía
Láctea, y el super centro galáctico (S.C.G.) es una especie de punto
virtual alrededor del cual giran un grupo de galaxias locales,
incluida la nuestra. Parece ser que tanto el centro galáctico como
el super centro galáctico se vinculan de forma muy significativa con
personajes que han protagonizado importantes revoluciones sociales,
culturales, científicas y religiosas, o que han sido artífices de
profundos cambios de conciencia colectivos. Por ejemplo, Neil
Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, tiene su Luna natal en
conjunción con el C.G. Asimismo, se observa una correlación entre el
C.G. y el surgimiento del cristianismo. Igualmente, existe un
vínculo entre el S.C.G. y la revolución copernicana que desterró
definitivamente la visión ptolemaica que hasta la Edad Media se
tenía del Universo. ?En 1543, cuando Copérnico escribió su De
Revolutionibus Orbium Coelestium ?indica Chislovsky?, había una
coincidencia en el aspecto de septil entre el ascendente simbólico
precesional (A.S.P.), a 17º21? de Escorpio, y el S.C.G., a 25º24? de
Virgo, que indicaba claramente una profunda revolución sobre la idea
del mundo.? No obstante, Chislovsky reconoce que no es posible
verificar la validez de la astrología a través de las causas o
energías conocidas hasta ahora a nivel físico, ya que, según
explica, este método ?está más ligado al fenómeno de la
sincronicidad. Es la única manera de explicar la astrología, porque
sus leyes transgreden nuestros conceptos sobre el espacio y el
tiempo?.
Cambio en el super centro galáctico: Interés
por el espiritismo En el año 1870 se produjo el cambio de
signo del super centro galáctico (S.C.G.) de Virgo a Libra, un
acontecimiento que, según Alberto Chislovsky, influyó en el
surgimiento de las nuevas ideas científicas y, sobre todo, en el
florecimiento del interés de muchos científicos por los fenómenos
espiritistas, hasta dar lugar a la metapsíquica ?madre de la moderna
parapsicología? a raíz de las investigaciones del físico Sir William
Crookes. ?Fijémonos en los cambios que hubo en la ciencia a partir
de ese año ?explica Chislovsky?.Palabras como relatividad,
complementariedad, incertidumbre, etc., empiezan a aparecer en el
campo científico y a poner en duda toda la estructura newtoniana del
Universo.?
Los astros y la
historia
La astrología es una disciplina casi
tan vieja como la humanidad que tuvo una gran importancia durante el
Renacimiento.?El paradigma del Renacimiento fue un paradigma
astrológico. Todo estaba basado en la astrología?,explica
Chislovsky. Científicos, filósofos, pensadores y artistas tuvieron
muy en cuenta la importancia del conocimiento astrológico. ?Pensemos
en Paracelso ?subraya el psicoterapeuta argentino?. Para él, la
enfermedad y la curación venían del cielo. Al surgir la sífilis y
propagarse entre las tropas francesas que rodeaban Nápoles,
Paracelso encontró la solución del siguiente modo: ?Francia es el
país de Júpiter ?se dijo?. Si esta enfermedad está ligada a Júpiter,
¿cuál es el opuesto de este planeta astrológicamente? Mercurio.
Entonces, utiliza el mercurio para curar la sífilis?. Y de ahí viene
la idea de que el mercurio cura la sífilis. No hubo ninguna
experimentación científica. Ese fue su único razonamiento.
¿Qué vínculos hay entre la astrología y ciertos
acontecimientos históricos? Muchísimos. Le pondré un ejemplo.
Cuando estalló la Revolución Francesa había una cuadratura entre el
S.C.G. y el eje de precesión de los equinoccios. Y todo aspecto de
90º en astrología es síntoma de tensión. Unos años antes, en 1755,
con la conjunción del eje de precesión simbólico con el C.G. en el
período de Sagitario, todo se centraba en la razón, pero sin embargo
se produjo un importante terremoto en Lisboa, que afectó al sur de
España, lo que venía a demostrar que hay cosas que la razón no puede
prever. Fue la época en la que nació el mito de la ciencia. Todo
mito surge con una cosmogonía asociada, una forma de explicar el
mundo. La ciencia no fue una excepción. Ese mismo año de 1755 Kant
escribió su ?teoría del cielo?, coincidiendo con el aspecto de la
conjunción que en astrología significa el comienzo de un nuevo
ciclo. La implicación del C.G. anunciaba el inicio de una nueva
ortodoxia, como efectivamente sucedió, ya que la ciencia empezó a
reemplazar a la religión como factor dotador de sentido. Este
comienzo de ciclo se completó cuando el eje simbólico precesional
cambió de signo (de Sagitario a Capricornio), previa conjunción con
el apex. Fue etonces cuando apareció el astrónomo y matemático
Pierre Simon Laplace e hizo de la teoría de Kant toda una
formulación matemática. Se la presentó a Napoleón y éste le dijo:
?Aquí falta algo?. Laplace le preguntó qué, y Napoleón le
respondió: ?Dios?. El científico le aclaró que esa era una hipótesis
que no se había planteado. Fue ahí cuando la ciencia se separó
definitivamente de lo divino, reflejando así la influencia del apex
y del cambio de Sagitario (para la astrología, imagen divina) al
materialista y empírico signo de Capricornio. Es impresionante
observar cómo muchos de los grandes acontecimientos relacionados con
la cultura tienen un reflejo sincrónico en el cielo.
¿Tanta importancia tienen en el ámbito de la astrología los
puntos galácticos que menciona? Sin duda. Yo he analizado la
interrelación de estos puntos con la historia de Occidente, sobre
todo con los movimientos previos que conformaron el cristianismo, y
he observado que el C.G. actúa como si fuera el dios de la galaxia o
el dios del gnosticismo, corriente paralela al cristianismo, al que
llamaban Demiurgo. El C.G. estaría ligado a la ortodoxia en el
ámbito religioso y al paradigma que conforma nuestra visión del
mundo en el científico. El S.C.G., que está más allá, se relaciona
con el dios trascendente y con aquellas corrientes nuevas que
provocan la ruptura con el paradigma anterior. Son, por tanto,
factores que estarían en pugna.
¿Y qué papel juega el apex en todo
este despliegue macroastrológico? Al referirse al Sol, es el
punto más cercano al hombre y el lugar donde se dirimen y se
resuelven las dos tendencias contrapuestas citadas antes: ortodoxa y
heterodoxa, lo nuevo y lo viejo, lo conservador y lo revolucionario.
Todo esto forma parte de un estudio muy amplio que aún estoy
desarrollando. En el fondo, la interpretación astrológica no deja de
ser, desde un planteamiento junguiano, una serie de percepciones
introspectivas inconscientes de la actividad del inconsciente
colectivo. En el cielo, con sus formas caóticas, hemos proyectado
imágenes o figuras que esconden un significado profundo para
nosotros. El zodíaco es como un espejo cósmico que nos revela
información de lo que ocurre en nuestro mundo. En palabras de
Chislovsky: ?Algo que pasa en el cielo refleja algo que pasa en la
Tierra?.
¿De qué forma se interesó Jung por la
astrología? Donde se percibe claramente el interés de Jung
por la astrología es en dos cartas que intercambió con Freud en las
que le dice que pasa sus noches estudiando astrología. En una de
ellas hace una interpretación propia de un astrólogo moderno. Habla
del arquetipo materno a la luz de la astrología y hace una brillante
interpretación de lo que podría ser el complejo materno, todo
basándose en la carta astral que realizó a una paciente. Hay que
tener en cuenta que el concepto de libido en Jung está muy
influenciado por la astrología, como demuestro en mi reciente libro.
En Símbolos de transformación ofrece muchas referencias
astrológicas, en Interpretación de la Naturaleza y la psique
incluye un experimento astrológico y Aión lo considera un
homenaje a esta disciplina. Cuando Jung tenía problemas con un
paciente, uno de los métodos que utilizaba para detectar la raíz del
conflicto era confeccionar la carta natal e interpretarla
psicológicamente. En el fondo, Jung fue astrólogo, una faceta que
mantuvo oculta hasta los últimos años de su vida.
Astrología y ciencia
¿Proporciona entonces la astrología un conocimiento veraz
para ahondar en la psique humana? Claro. El problema está en
los intérpretes. La astrología tiene mala prensa precisamente por
eso. El propio Jung trató de plantear una astrología de carácter
simbólico, una ?astrosofía? más bien, algo más relacionado con el
plano de la sabiduría que con el pura y exclusivamente predictivo.
Pero la realidad es que detrás de la astrología y los horóscopos
hay muchos farsantes. Creo que esto es un problema del ser humano en
general. Es cierto que hay malos astrólogos y astrólogos farsantes,
pero esto ocurre en todos los ámbitos. Lo que pasa es que ciertas
profesiones, hablando ?junguianamente?, tienen más carga de chivo
expiatorio, de sombra. De todas formas, decía Maquiavelo que quien
quiera ser engañado siempre encontrará alguien que lo engañe. Es
cierto que hay mucha superstición y por eso la gente que quiere ser
engañada alimenta a la gente que termina siendo farsante.
¿Qué opinión le merece el hecho de que la ciencia vea la
astrología como una superchería sin validez alguna? Todo
tiene que ver con el sistema de referencia que manejamos. Es como
pedirle a un ciego que vea. Cuando nos abrimos a otras
posibilidades, vemos cosas nuevas. Pero yo no puedo pedir a alguien
que está metido en un determinado marco de referencia que vea más
allá porque carezco de elementos para convencerlo. No obstante, el
espíritu científico debe conducir a la experimentación antes que
nada. Y ahí tenemos el caso del psicólogo y estadista Michel
Gauquelin, que salió a combatir la astrología y terminó escribiendo
libros a favor de ella.
¿Tendrá que producirse un cambio
de paradigma en la ciencia para que acepte disciplinas como la
astrología o la parapsicología? Creo que sí. Los estudios
estadísticos dan resultados cualitativamente pobres y no permiten
indagar en la totalidad del ser humano. Estas disciplinas están
vinculadas a algo cuasi-físico, pero es difícil integrar lo físico y
lo humanístico. El cambio de paradigma tendría que venir de una
unión entre lo psíquico y lo físico. Creo que la física cuántica va
en esa dirección.
Ovnis, arquetipos de acuario
En estos momentos estamos entrando en la era de Acuario. La
explosión tecnológica, la liberación sexual, el aflorar de lo
andrógino, la ruptura con los vínculos tradicionales e incluso el
intento fallido de la globalización de unificar la diversidad bajo
un solo pensamiento y su correspondiente consecuencia, es decir, la
proliferación de movimientos que miran hacia las tradiciones
culturales, son, según nuestro entrevistado, pruebas evidentes de la
transición hacia la era de Acuario. No puedo evitar preguntar a
Chislovsky sobre la cuestión extraterrestre, que irrumpió con fuerza
a mediados del siglo XX y que tanto interés despertó en Jung, quien
dedicó una obra al tema enfocando el fenómeno bajo el paradigma de
los nuevos dioses de Acuario.
?El fenómeno OVNI ?explica
nuestro entrevistado? se manifiesta como arquetipo de la totalidad.
He tenido experiencias personales al respecto en sueños, algo que
también les ha ocurrido a algunos de mis pacientes. En algunas de
estas experiencias oníricas relacionadas con la pareja, y que se
producen en momento de integración, aparecen ovnis y
extraterrestres. Es como si el cielo, representado por ese algo que
viene de arriba, bendijera la relación.?
¿Son los ovnis
algo característico de esta era de Acuario, como señaló Jung?
Por supuesto. Ahora estamos en el período de Acuario, que está
muy vinculado a lo tecnológico y a la ciencia-ficción, por lo que es
normal que se manifieste el mito extraterrestre. Antes las montañas
servían para conectar con los dioses, ahora, con los
extraterrestres, como ocurre en Uritorco (Argentina). Es el mismo
arquetipo, aunque cambie su forma, el que está actuando al final del
ciclo que estamos atravesando.
¿Cuáles son sus próximos
proyectos? Realizar un nuevo ciclo de conferencias y
seminarios en España dentro del marco de las actividades organizadas
por la Asociación de Psicología Analítica de Sevilla, un colectivo
independiente que convoca a simpatizantes del paradigma junguiano y
temas afines, como la astrología y la homeopatía. En suma, lo que
nos propone Alberto Chislovsky es que mantengamos nuestro vínculo
con las estrellas y que cuando miremos al cielo pensemos que
formamos parte de la evolución del Universo. ¿Está, de algún modo,
nuestro destino proyectado en esas curiosas formas imaginarias que
hace miles de años dibujaron los astrólogos en las constelaciones?
Así, al menos, lo cree mucha gente. Y aun en el caso de que fuera un
mito, seguiría escondiendo profundas verdades simbólicas. Por eso
funciona a un nivel inconsciente, tal y como nos ha explicado
Alberto Chislovsky en esta entrevista. Ya decía Hermes Trimegisto
que ?Como es arriba, es abajo?. Un axioma que está muy en sintonía
con lo que planteó hace unas décadas el astrónomo Sir James Jeans:
?Comenzamos a ver el Universo más como un gran pensamiento que como
una gran máquina?.
Astrología y ciencia: ¿Enemigos
íntimos?
En una ocasión, mi gran amigo Juan Pérez Mercader me reveló
que estaba descubriendo unos patrones muy semejantes entre la
evolución de las galaxias y la evolución de los seres vivos,
sugiriendo, además, que para buscar nuestros orígenes teníamos que
mirar al firmamento. Seguramente este astrofísico onubense, director
del Centro Español de Astrobiología, no imaginó entonces que su
teoría científica tiene puntos de conexión con el antiguo paradigma
astrológico que observa un estrecho vínculo entre el mundo de los
astros y el de los seres vivos. Y es que la mayoría de los
científicos contemporáneos han perdido esa visión holística e
intuitiva propia de sus colegas de otras épocas. Recordemos sino el
inusitado interés que destacados hombres como Newton, Galileo y
Kepler mostraron hacia la astrología, la alquimia y otras cuestiones
esotéricas. Sus razones tendrían...
Sabías que...
...Albert Einstein tiene en su carta natal una conjunción de
Mercurio y Saturno en Aries y en oposición con el super centro
galáctico (S.C.G.), mientras que W. Heisenberg tiene la Luna en
Libra y en conjunción con el S.C.G.? Estas configuraciones
astrológicas, explica Alberto Chislovsky, indican la llegada de
nuevas ideas al ámbito de la ciencia.
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Más datos en
? La influencia de la astrología en el pensamiento de C. G.
Jung. Alberto Chislovsky.
Para consultar los ensayos de
Chislovsky: Web Odisea del Alma www.odiseajung.com,
creada y dirigida por el psicoterapeuta onubense Raúl
Ortega
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